Esta pretendida invisibilidad o, bien,
su agrupamiento complica su contabilidad; no obstante, se estima que el
volumen de personas migrantes centroamericanas de paso hacia eua ha
ido en aumento desde 2011 hasta registrar en 2014 la histórica cifra de
394.2 mil eventos, cifra superior a los 388.7 mil eventos registrados
en 2005, mientras que el promedio anual de este flujo para el periodo
2014-2017 fue de 335 000 eventos (upm, 2018a).
En el marco de esta migración de
tránsito, al menos desde 2014 se ha observado una participación a la
alza de niñas, niños y adolescentes (nna) acompañados y no acompañados
–a partir de la contabilidad de quienes fueron presentados ante la
autoridad migratoria mexicana–, al pasar de 11.2% en 2013 a 19.3% en
2017, porcentaje superior al registrado en 2014 (18.2%). En cuanto a la
participación específica de niñas y adolescentes mujeres se observa
una tendencia similar: en 2011 representaron 27.6% del flujo, mientras
que en 2017 su participación aumentó en casi 10 puntos porcentuales
(35.5%). Además, cabe resaltar que, en el periodo 2014-2017, del total
de nna migrantes irregulares en tránsito, poco más de 4 de cada 10
fueron no acompañados. Este es un tema preocupante que demanda acciones
para garantizar la protección de este grupo que, por su condición
etaria, está más expuesto a enfrentar situaciones de vulnerabilidad.
En 2017, en Estados Unidos fueron
detenidos 41 546 menores migrantes no acompañados y 41 223 acompañados,
mientras que para ese mismo año, en México, se detuvo a 7 430 y 10 870,
respectivamente. La mayoría de las niñas, niños y adolescentes
provinieron de Guatemala, El Salvador y Honduras.
De 2014 a 2017, se observó una tendencia
decreciente en las detenciones de menores no acompañados y unidades
familiares originarias de México. En 2017, Guatemala tuvo el mayor
número de nna no acompañados (14 827) y de unidades familiares (24 657)
aprehendidos en Estados Unidos, seguido por El Salvador (9 143 y 24 122,
respectivamente). En 2014, Honduras fue el país con más detenciones en
ambos grupos.
Por último, un aspecto a destacar es la
necesidad de contar con información que permita identificar a grupos
poblacionales que, por sus características, se encuentran expuestos a
situaciones de mayor vulnerabilidad, como las mujeres embarazadas e
indígenas, las personas adultas mayores y con discapacidad, así como el
colectivo lgbti. Con respecto a este último grupo poblacional, es
importante considerar lo complejo que resulta obtener información sobre
orientaciones sexuales, lo que hace más difícil su identificación. Para
esta tarea es indispensable contar con datos a partir de los cuales se
pueda caracterizar a los distintos grupos poblacionales referidos,
tarea que debe estar a cargo del Instituto Nacional de Migración, como
instancia que genera la información y la Unidad de Política Migratoria,
Registro e Identidad de Personas, como institución responsable de
producir la estadística migratoria y la investigación en la materia.
Flujo documentado de personas extranjeras no residentes
Dentro del flujo documentado de personas
migrantes que ingresa a nuestro país, se incluye a visitantes
turistas, visitantes de negocios, otros visitantes sin permiso de
actividad remunerada, visitantes de crucero, tripulación marítima,
tripulación aérea, visitantes regionales, visitantes por razones
humanitarias, visitantes con permiso de actividad remunerada,
trabajadores fronterizos y diplomáticos. Entre 2013 y 2017, este flujo
aumentó 57.8%, pasando de 19.2 a 30.3 millones de personas. En este
periodo se implementó un conjunto de medidas tendientes a facilitar el
ingreso a México de turistas de naciones a las que se les solicitaba
visa; inclusive, se logró exentar
del uso de visa mexicana a países como
Colombia, Perú y Brasil, entre otros. En este mismo periodo, se hizo
evidente un incremento importante de turistas provenientes de Estados
Unidos y Canadá, situación que inyectó dinamismo a la economía mexicana,
particularmente a las zonas turísticas consolidadas y a los nuevos
destinos. Según cif ras del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (inegi), entre 2013-2017 el producto interno bruto (pib)
turístico ha reflejado un incremento anual sostenido, y su máximo
crecimiento se observó entre 2014-2015 con 5.1 por ciento.
Flujo documentado de personas extranjeras residentes
Aunque el número de inmigrantes
extranjeros que tramitan su residencia temporal o permanente en México
no es, en volumen, un grupo relevante, es un hecho que entre 2013-2017
el número de nuevos residentes se ha incrementado, aunque con
variaciones, pasando de 88 000 nuevos residentes en 2013, tanto
temporales como permanentes, a 92 000 en 2017, residencias cuyo motivo
principal es el vínculo familiar u oferta de empleo. Según estimaciones
de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas,
el stock de extranjeros con residencia regular en México pasó de
alrededor de 326 000 en 2014 a 349 000 en 2017.
Connacionales en el exterior
Del total de mexicanas y mexicanos que
residen en el exterior, 97.8% se ubica en Estados Unidos. Las
características particulares que presentan los procesos migratorios con
eua obligan a una mayor atención. Del total de mexicanas y mexicanos
que
del uso de visa mexicana a países como
Colombia, Perú y Brasil, entre otros. En este mismo periodo, se hizo
evidente un incremento importante de turistas provenientes de Estados
Unidos y Canadá, situación que inyectó dinamismo a la economía mexicana,
particularmente a las zonas turísticas consolidadas y a los nuevos
destinos. Según cif ras del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (inegi), entre 2013-2017 el producto interno bruto (pib)
turístico ha reflejado un incremento anual sostenido, y su máximo
crecimiento se observó entre 2014-2015 con 5.1 por ciento.
Flujo documentado de personas extranjeras residentes
Aunque el número de inmigrantes
extranjeros que tramitan su residencia temporal o permanente en México
no es, en volumen, un grupo relevante, es un hecho que entre 2013-2017
el número de nuevos residentes se ha incrementado, aunque con
variaciones, pasando de 88 000 nuevos residentes en 2013, tanto
temporales como permanentes, a 92 000 en 2017, residencias cuyo motivo
principal es el vínculo familiar u oferta de empleo. Según estimaciones
de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas,
el stock de extranjeros con residencia regular en México pasó de
alrededor de 326 000 en 2014 a 349 000 en 2017.
Connacionales en el exterior
Del total de mexicanas y mexicanos que
residen en el exterior, 97.8% se ubica en Estados Unidos. Las
características particulares que presentan los procesos migratorios con
eua obligan a una mayor atención. Del total de mexicanas y mexicanos que
residían en aquel país en 2016, 5.5
millones, 44% del total (Passel y Cohn, 2018), se encontraban sin
documentos de estancia, situación que tiene una carga negativa que
deriva en una afectación al ejercicio de sus derechos fundamentales.
Uno de los grupos con mayores
consecuencias debido a lo anterior son las niñas, niños y adolescentes,
quienes, al tener limitado acceso a la asistencia sanitaria y a la
educación, sufren retrasos en su desarrollo integral. La falta de
documentación limita las oportunidades laborales y de integración, lo
que afecta en la vida social, económica y política, tanto de la sociedad
estadounidense como de la mexicana.
La migración entre México y Estados
Unidos se caracteriza por la construcción de redes que han conectado a
grupos e individuos de ambos países. Es por ello que hoy en día se habla
de espacios trasnacionales, entendidos como las relaciones y vínculos
no oficiales a través de las fronteras, generados y mantenidos por las
personas inmigrantes y sus familiares, connacionales y otros
integrantes de su comunidad en sus lugares de origen o en algún espacio
en México (Aranda, 2018).
La participación política y ciudadana de
las poblaciones migrantes no se limita al mejoramiento de sus lugares
de origen, sino también a las prácticas ciudadanas en el ámbito de la
vida cívica tanto en México como en el extranjero. Ambos espacios de
actuación otorgan un rol importante para que las y los migrantes sean
miembros activos en las dos naciones (Herrera, 2016). El endurecimiento
de la política migratoria de Estados Unidos ha generado la separación de
familias y la repatriación forzada de connacionales.
En 2017, las deportaciones de mexicanos con estancias largas en Estados Unidos aumentaron
con respecto al año anterior, pasando de
24 a 39% del total de los eventos contabilizados por año. Los periodos
de 2009-2012 y de 2013-2016 son los que más deportaciones de migrantes
mexicanos han registrado, con 1 137 000 y 1 055 000 eventos,
respectivamente. En 2011, 50.6% de los mexicanos retornados reportaba
faltas administrativas o criminales, en tanto que este porcentaje bajó a
41.7% en 2016, año en el que se registraron 245 000 deportaciones de
mexicanos. En 2014 se registraron en Estados Unidos más aprehensiones de
migrantes nna, con 107 613 casos. De éstos, 68 631 (63.8%) eran no
acompañados y 38 982 (36.2%) acompañados. Por ley, a las y los menores
no acompañados se les puede considerar como víctimas de trata y seguir
un proceso antes de su deportación, caso contrario a lo que ocurre con
los acompañados que, en pocos meses, pueden ser deportados.3
Por otro lado y de acuerdo con datos
recopilados de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de
México (Emif Norte), que se aplica a la población mexicana devuelta por
las autoridades migratorias estadounidenses, puede observarse que las
medidas tomadas por ese país han generado un incremento en el número de
eventos de devolución, pues de 21 000 personas que fueron repatriadas y
separadas de sus hijas e hijos menores de edad en 2015, la cifra
aumentó a casi 30 000 en 2017.
Para las madres y los padres de familia
que son deportados a México, los planes de reunificación implican
obstáculos legales y requisitos muchas veces imposibles de cumplir.
Durante este proceso deben mantenerse en contacto con su asistente
social en Estados Unidos, para lo cual se requiere de el acompañamiento y
apoyo de las secretarías de Relaciones Exteriores y de GoGo
bernación, y buscar la manera de encontrarse con sus hijas o hijos, pero
si deciden cruzar y son detenidos nuevamente enfrentarían la carga
penal de reingreso ilegal (ilegal re-entry), lo cual puede llevar un
castigo de hasta 14 meses de prisión.